Tafur ha decidido subirse al carro de los que construyen mentiras día a día para meter miedo contra Verónika Mendoza en particular y la izquierda en general. El fujiaprismo ya tiene reemplazo para Víctor Andrés Ponce como escribidor de barbaridades en cuatro columnas, ahora todo el problema es que lo contraten y su última columna es un esfuerzo reptante por conseguirlo. 

Tafur no entiende que lo único que queremos radicalizar es la democracia peruana, y eso significa combatir a los que desde la política, la economía y los medios de comunicación, la han convertido en una red de tuberías de alcantarillado para atrapar al estado entre sus fétidos olores y su angurria por el dinero mal habido.

Si Tafur quiere mantener esa “democracia”, allá él, pero tiene que saber que su liberalismo ya no es coartada para pasarse al bando de los cuellos blancos.

Y la democracia radical de la que hablamos ¿tiene que ver con el voto cada cinco o cuatro años? sí, pero es más que eso, es que los gobernantes rindan cuentas, que el saqueo de los recursos del Estado tengan castigo, que los peruanos accedan a trabajo con derechos, a educación de calidad, a servicios de salud decentes, a servicios financieros sin usura, a industrias medioambientalmente sostenibles, a medios de comunicación con periodistas realmente libres y no manejados al antojo de los dueños, una democracia que abra el espacio a las mujeres no como un favor si no como la única manera de desarrollarla.

Puede que eso no le guste a Tafur, le gusta más la democracia norteamericana del dejar hacer, dejar pasar, que es la farsa con la que Trump y sus antecesores han cubierto sus crímenes masivos en nombre de la “libertad”, cuando su único motivo es en realidad tomar la riqueza de otros países.

Y en una muestra de decadencia intelectual, Tafur quiere que tomemos como ejemplo España y Chile. ¿No se habrá enterado Tafur que el expresidente español Rajoy cayó en medio de escándalos de corrupción capitaneados por su partido, el Partido Popular? ¿Y que sin embargo, este partido aún postula a elecciones y unido a una fuerza fascista como Vox coloca gobiernos regionales, en medio de una crisis económica que ha generado desempleo, desahucios y caída en picada de los servicios de salud de los españoles? ¿Y no sabe Tafur que la democracia chilena se sostiene en el robo sistemático de las AFPs chilenas que reinan en la economía chilena, mientras el estado les garantiza a los oligopolios chilenos que las comunidades mapuches no van a ser obstáculo para la expoliación de sus recursos? ¿O que la educación en Chile tiene que ser defendida en las calles por los jóvenes chilenos porque la han convertido en una máquina de hacer dinero, por encima de los justos intereses de los chilenos a una educación de calidad garantizada por el Estado?

Si esa es la democracia que le gusta, allá él, y si nos quiere llamar radicales, allá él. Pero que no nos venga con el cuento que esa es la democracia que más conviene a los peruanos.