El conservadurismo nacional se desmarca del fujimorismo, luego de años en los que su aristocracia vivió y convivió con la corrupción de la mafia, hoy quieren hacernos creer que no tienen nada que ver con ella y que su lucha es para evitar nada menos que los más jóvenes practiquen el sexo anal.

Claro, con su socio en desgracia, es mejor inventarse una salida hacia adelante, y se ponen nuevamente la máscara puritana para tratar de enseñarnos que es lo normal en el sexo, cuando en realidad lo que quieren es despercudirse de sus socios de toda la vida.

Esos mismos puritanos que hacen cura de silencio cada vez que un miembro de su mafia es acusado de violar a un/a menor, esos puritanos que violan mujeres en nombre de su dios, esos que tienen amantes que consiguen por “mandato divino”, esos son los que nos quieren hacer creer que lo que está en riesgo es la familia “normal” y que ellos son sus defensores naturales.

Tener ideas religiosas es una cosa que cualquier sociedad debe permitir, pero lo que no tiene espacio en nuestra sociedad es que los que han sido parte de la corrupción hoy se vistan de religiosos para ocultar sus trapacerías.

Lo que menos le importa a los jefes evangélicos es la unidad familiar, ni siquiera le importan las familias de su feligresía, menos les importa una juventud y adolescencia protegida contra el salvajismo de los violadores, lo único que les importa en este momento es no ser ligados con la mafia corrupta con la que han convivido todo este tiempo.

Que no nos vengan con cuentos los que nunca se han jugado por el país, que no vengan con cuentos los que han hecho de la religión el negocio de sus vidas, sólo cabalgan en el conservadurismo para ocultar las viejas mañas de siempre, de los que ostentan algún tipo de poder para sacar provecho de eso. Han bendecido al fujimorismo toda la vida, han bendecido al alanismo toda la vida y ahora nos quieren convencer que no tuvieron nada que ver con ellos.

Que su lucha es religiosa, que su lucha es de valores, es pura farsa, el barro de la corrupción ya les llegó hasta el cuello y hay que decirlo con todas sus letras, son primos hermanos de la mafia por más que ahora quieran sacudirse del fango haciéndose pasar por puritanos.